martes, 27 de noviembre de 2007

Concierto de Bruce Springsteen en el BEC /2

Foto ElCorreoDigital.com

Por Javier Parro

Bueno a partir de hoy creo en Dios y en los milagros y digo que creo porque lo he visto, a Dios, y me ha sucedido un milagro. Ayer a los seis de la tarde a menos de tres horas para que comenzara el concierto de Springsteen en Bilbao, sí amigos, sí, ayer vi a Springsteen, ayer vi a Dios, me llama Eneko diciéndome que en la radio acababan de decir que ponían a la venta entradas para el concierto, ¡ostia! consulto en internet y en efecto pero solo en tienda, termino precipitadamente una reunión y llamo a la FNAC, sí, sí vendemos, ¿cuántas quieres? ¡requeostias!, vuelvo a llamar a Eneko, date la vuelta y a Bilbao, no puedo estoy en la autopista, pero creo que Arrate está con su madre y Gerlinde en Bilbao ¡a diez metros de la FNAC!, me llama Arrate, estoy en la cola, con tres delante, solo aceptan dinero en metálico y solo tenemos para tres entradas, ¿pillo alguna más?, espera un poco que voy a hacer unas llamadas, date prisa por favor, no viene nadie más coge tres, me llama Eneko, en diez minutos debajo de tu casa, Arrate ya tiene las entradas y hemos quedado con tu suegra en el BEC, me marcho del curro, media hora antes, me pongo unos vaqueros y mi camiseta de los Ramones y ¡a Barakaldo!, todavía no nos lo creemos.

Caravana para llegar a Bilbao, caravana para entrar en Barakaldo y caravana para el parking del BEC pero sorprendentemente y gracias a la pericia de Eneko, lo hacemos todo rapidísimo y para las ocho y cuarto estamos dentro del recinto, increíble, el domingo me rumiaba los cojones pensando que me lo iba a perder y ahora estoy con un katxi de cerveza haciendo tiempo para entrar.

El sitio, obviamente, qué quieres si has comprado la entrada hace media hora, es malo, en un lateral del escenario, con los asientos en primera fila, pero me da igual, de hecho ¡me encanta el sitio! vemos todo el backstage, como los roadies colocan las guitarras, las afinan y vamos a ser los primeros en ver llegar a Bruce. Pasan las nueve y me empiezo a poner más nervioso aun, Eneko prueba la cámara y la madre de Guerlinde, que no pierde detalle de la gente, del escenario, de las luces, está más emocionada que nosotros.

Se apagan las luces, aparece por el fondo del escenario algo parecido a un radio antigua, las linternas guían a la banda hasta el escenario y "is anybody alive out there!!!" ruge el BEC y Eneko y yo pasamos del asiento y al pasillo a verlo apoyados en la valla de seguridad y sí el sitio es cojonudo! en línea con el batería, el brutal Max Weinberg, en el lado de “Miami” Steve Van Zandt, the gypsy rocker Little Steven, el puto amo, el rocker definitivo, que se paso todo el concierto animándonos y estoy seguro me saludo al final al fijarse en mi camiseta de los Ramones (se nota que me gusta mi camiseta). Tras el saludo comienza con "Radio Nowhere" y el público se vuelve loco, todo el BEC en pie y nosotros saltando en el pasillo de la grada. El sonido es bueno y enfrente tenemos una pantalla enorme, a la que no hacemos caso por estamos a menos de veinte metros del escenario y Bruce se acerca a los laterales a saludarnos. El tío está inmenso rockeando como un chaval y muy comunicativo, se nota que vuelve a disfrutar. El resto del concierto os lo podéis imaginar: tremendo, en el setlist hizo alguna variación respecto al habitual de su gira por los U.S.A. (me faltó "No Surrender") pero incluyó perlas como "10th Avenue Freeze-Out" o "Badlands", tocó casi todo su tremendo último disco, que cada día me gusta más, habló en euskera, criticó la política de Bush, se marcó unos solos de guitarra increíbles, saltó, bailó y cantó como nunca, en definitiva un conciertazo. Nosotros no paramos de gritar y saltar, Eneko sacó algún video, y varias fotos y la madre de Guerlinde disfrutó del concierto como si fuera una quinceañera.

Tras algo más de dos horas y con el final folkie festivo de "American Land" la banda y Springsteen abandonaron el escenario, el público pedía más pero se había acabado. Bruce saludó y felicitó a toda la banda y se despidió de la gente que estábamos en los laterales, se metió en la furgo y al hotel. Fuimos los primeros en verle y los últimos en verle, me encanta el sitio!!!!
Como podéis comprobar, estoy hiperemocionado, ayer cuando llegué a casa, Guerlinde me estaba esperando, estaba asimilando y analizando lo que había visto, estaba como frío, noqueado, pero esta mañana me he levantado, tarde y con sueño, feliz de la vida.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

cabrones. eso es estar al quite. sí señor. ayer cuando te vi no me lo creía, pero ya veo que es verdad. o eso o te has metido un tripi que estás completamente desaforado, aunque, la verdad, no es para menos. el boss en bilbao...
ya me contaréis y daréis envidia.

Jim Garry dijo...

Vaya odisea para ver a Springsteen, pero como cuentas merecio la pena. Consegui las entradas cuando ya había me había olvidado del concierto y disfrute mucho. Habrá que repetir en Donosti.

Saludos

Anónimo dijo...

Me ha preguntado Bruce que quienes eran los del lateral del concierto que estaban flipados. Le he dicho que son el Parro y compañia y me ha respondido que va a ver si va a Balmaseda en breve. Me debeis una.

Eneko dijo...

Eso ya estaba arreglado. El fontón va a estar a tope (como cuando vino Alaska) y las entradas en TisTasTrinke se van a agotar en segundos. Un espectaculo, HOYGAN!