martes, 9 de septiembre de 2008

Crónica del ARF: Sábado

La jornada del sábado comenzó más tranquila. Llegamos al recinto a eso de las cinco y media de la tarde, cuando ya habían desfilado por los escenarios Las Culebras, The Royal Cream, Baby Woodrose, Sex Museum y John Cale & Band y se preparaban los metaleros Orange Goblin. A estos últimos los dejamos correr y nos avituallamos bien con el fin de aguantar de un tiron la avalancha de actuaciones que iban a venir después.


El siguiente fue el ex-bajista de los Guns'n'Roses y su banda, Duff McKagan's Loaded. El hombre puso intención y ganas (o eso dice Javier) pero lo cierto es que la voz no esta a la misma altura. Le dimos algo de margen y enseguida nos fuimos a tomar buenas posiciones para ver otro de los grupos que para mi han sido revelaciones del festival: The Gutter Twins, banda en la que han unido sus fuerzas dos clásicos del rock americano, como son Greg Dulli (The Afghan Whighs) y Mark Lanegan (The Screaming Trees). Mark, serio y callado y Greg, conectando mejor con el público forjaron un concierto lleno de matices e intensidad. Se ganaron que les comprara su último disco allí mismo.

Y por fin, lo más esperado del festival. Volver a ver a los Jayhawks originales de nuevo juntos bien vale un viaje a Vitoria-Gasteiz, beber unas cuantas cervezas y escuchar un poco de buena música. Gary Louris y un recuperado para la causa Mark Olson a frente de la banda. Tocando uno la eléctrica y otro la acústica y haciendo armonias vocales. Junto a ellos, Marc Perlman al bajo, Tim O'Reagan, batería y excelente cantante, y Karen Grotberg al teclado, dieron un fantástico concierto centrado en dos de sus clásicos: Hollywood Town Hall y Tomorrow The Green Grass y dejando de lado grandes temas pero de discos posteriores.
Una tras otra fueron cayendo joyas hasta llegar a Blue y Miss Williams' Guitar. Emocionante.

Tras los de Minnesota llegó el turno de Dinosaur Jr. Supervivientes del grunge de los 80 y 90 se plantaron muy cerca del público delante de una muralla de amplificadores. El melenoso J. Mancis a la guitarra, un bajista con una curiosa forma de tocar el bajo como si fuese una guitarra y un batería bastaron para producir un sonido denso y atronador. No tenia referencias de esta banda y el concierto me pareció un poco espeso. Seguramente, tras escuchar alguno de los discos de estudio mi opinión hubiese sido otra.

Después, en la carpa pudimos ver a los que, sin duda alguna, serían los más aclamados del festival: Los Lobos. La popular y numerosa banda fronteriza protagonizó todo un recital de rock, salpicado por cumbias, rancheras y otros ritmos tex-mex. El final, apoteósico, con Anselma y la ranchera Volver, volver, bailadas y cantadas a pleno pulmón tanto por calvos como por melenudos, además de la indispensable La Bamba. Tras una merecida y gigantesca ovación, y ante la insistencia del respetable, volvieron a salir para interpretar un último tema. Geniales.

Para cerrar el festival The Jon Spencer Blues Explosion. Jon Spencer, al que vimos el año anterior junto a Matt Verta-Ray en Heavy Trash, es una verdadera apisonadora de Rock'n'roll. Un buen final de fiesta.

Una vez finalizados todos los conciertos llegó de nuevo el tiempo de la carpa y el Anti-karaoke, en el que tampoco participamos esta vez. Sobre las cinco de la mañana dimos por finalizada la fiesta y en esta ocasión fue Javier el que me arrancó de las garras de San Miguel. Esperamos ya que llegue la edición del 2009.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Los Lobos hicieron aparte de uno de los mejores conciertos de todo el festival el mejor bis al interpretar "Cinammon Girl" de Neil Young una canción que me encanta.