Lo primero que voy a comentar es el nuevo disco de "The Frank and Walters - A Renewed Interest in Happiness".
Este grupo vino a mis manos de forma accidental, pero me llevé una muy grata sorpresa. Este trío irlandés de Cork (Shley Keating y los hermanos Lineham) comenzaron en 1990 con la publicación de varios ep y se mantienen ahí en un segundo plano, olvidados por la crítica, pero no por ello carentes de calidad. Es un grupo, podría decirse de culto, donde Noel Gallagher, el de los ultraconocidos Oasis, fue en sus comienzos, su afinador de guitarras e incluso ha confesado en alguna entrevista que si no hubiera sido por F&W él no estaría en el mundo de la música y Oasis no habría existido. En el 93 fueron teloneados por Suede y Radiohead, ahí es nada y sin embargo no son muy conocidos por estos lares. Tan solo se han acercado una vez por aquí y fue en Madrid. Pero hablando de su nuevo disco, es un conjunto de canciones llenas de vida, del pop rock más auténtico de sus inicios, sigue estando ese toque Brit de finales de los 80 y principios de los 90, pero sin anclarse en el pasado, manteniendo la energía y la efervescencia que siempre les ha caracterizado.
Sigue habiendo melodías a lo Echo And The Bunnymen y “Country Boy” es una piedra preciosa incrustada en el centro de esta obra; recuerda al Steve Wynn más potente. Con un riff de guitarra cavernoso durante el estribillo sobre el que cabalga la voz de un Linehan que parece estar huyendo del diablo. “Jonnhy Cash”, el tema que cierra el disco, ayuda a despedirse de tanta felicidad con un buen sabor de boca. Es un disco pleno donde la paz espiritual y la felicidad desborda por los cuatro costados. Muy recomendable para los amantes del pop rockbrit y fresco, lleno de canciones épicas.
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