martes, 27 de octubre de 2009

This is just a story from... Elliott Murphy


Hace ya unos 20 años, recien sacado el carnet de conducir, mi padre me compró un coche para que fuera cogiendo práctica. Un flamante Seat 127 blanco, eso sí, Sport Edition. Recuerdo que tenia un radiocasette cutrecillo que rápidamente mejoré con un ecualizador de 5 bandas, con sus lucecitas de colores. Pero al grano. Lo relevante de esta historia es que, en la guantera del coche encontre una vieja cinta TDK olvidada por su anterior propietario. Tenia escrito a boli: ELLIOTT MURPHY. Por aquel entonces, este señor para mi era un autentico desconocido, pero muy pronto fue lo más escuchado en el 127. Recuerdo especialmente las noches de verano, volviendo a casa con la ventanilla abierta y escuchando su música, con esa sensación de poder estar conduciendo toda la noche... Drive All Night...


Poco a poco fui haciendome con sus discos (y mira que son muchos), pero ninguno de ellos era aquel que escuchaba en mi 127. Al final comprendi que se trataba de una recopilación casera, que su anterior dueño habia grabado con muy buen criterio.

El pasado jueves, Elliott Murphy volvió a visitarnos en el Kafe Antzokia y, sí, es cierto, ha venido un montón de veces. Y sí, es cierto, le hemos visto un monton de veces. Y sí, es cierto, seguiremos viendole siempre que podamos. Porque es un verdadero placer. Por que nos gusta su música. Porque nos divierte y porque el tio se lo curra en el escenario como si quisiera convencernos, cuando todos y cada uno de los que allí escuchamos emocionados "Come on Louann", "On Elvis Presley's Birthday" o "Green River" no estuviesemos ya suficientemente convencidos.


No hubo teloneros. No hacian falta. Estabamos entre amigos.
Comentaba con Javier que no es habitual que desde la primera canción el público estuviera completamente entregado. "Ya sabemos a que venimos", y es cierto. No falla.
"You Never Know What You're In For", "Last Of The Rock Stars" y tantas otras que se sucedieron. Especialmente emocionante el momento en que, sin micro y con las guitarras desenchufadas se acercaron al público para cantar en voz baja. Y vuelta al subidón, con Gloria, que siempre funciona, y Shake it baby...

Todavía conservo la cinta. Esta en la guantera de mi coche (no, ya no tengo el 127) y seguramente se quedará ahí. Quién sabe, puede ser que se repita esta historia.
Just A Story From... Elliot Murphy.

0 comentarios: