miércoles, 28 de octubre de 2009

El sanador místico


“Se quedaba todo el día en su habitación, consolándose con la Revista de la ciencia del pensamiento […] Durante todo el día oía a los niños retozar, chillar y recibir azotes; las madres repartían azotes, gritaban y andaban con ruidosas pisadas […]

-No se me había ocurrido hasta ahora, pero ¿qué come toda esta gente? ¿Quién lo está pagando?

-Tú”

El sanador místico, de V S Naipaul

1 comentarios:

Eneko dijo...

EEEEEPAAAA!!!! Bienvenido, de nuevo!