Este ha sido el primer San Severino de Eleder y si bien no pudo probar las alubias se lo paso estupendamente. Enfundado en su kaiku siete tallas más grande, su camisa blanca, pantalón azul, medias de lana y albarcas reglamentarias, madrugó y se presentó de los primeros para no perderse detalle.
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¿Los amigos? En su sitio. Este año, uno más (un abrazo, Rico).
¿La bebida? Epa! Ya sabía yo que se me había olvidado algo... (Javier, te debo un cubata).
¿La fiesta? Eso hay que preguntárselo a Arrate.
En fin, el mundo al revés...
2 comentarios:
Para un día que mata una un perro............
Y yo debo decir que las hermanas Gorrotxategi se portaron estupendamente con la txavaleria, casí son ellas las que nos dejan atrás!!!
Se puede saber que teneis vosotras con el provi??? subidon, subidon,...
La Vero
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