“Se quedaba todo el día en su habitación, consolándose con la Revista de la ciencia del pensamiento […] Durante todo el día oía a los niños retozar, chillar y recibir azotes; las madres repartían azotes, gritaban y andaban con ruidosas pisadas […]
-No se me había ocurrido hasta ahora, pero ¿qué come toda esta gente? ¿Quién lo está pagando?
-Tú”
El sanador místico, de V S Naipaul
1 comentarios:
EEEEEPAAAA!!!! Bienvenido, de nuevo!
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