Hoy he recibido mi último pedido de discos. En esta caso no ha sido amazonico (que esta por llegar), sino germánico. Algún chollo y alguna novedad en la web de los alemanes BlueRose Recods, de la que tengo que decir que es una de las tiendas online de musica mejores que conozco. Es posible que no cuenten con un amplio catalogo pero en cuestion de americana tienen un amplio repertorio. Aunque lo mejor no es esto, ni sus precios (que tambien son bastante buenos), sino la rapidez con la que llegan los pedidos. Este lo hice el lunes y hoy viernes ya tengo los discos en mis manos. Y para colmo, si pides cuatro discos te regalan un recopilatorio de la serie "Blue Rose Nuggets".
Este disco lleva ya tiempo editado, creo que desde el verano, pero era una asignatura pendiente. Esperaba haberlo comprado en uno de los habituales conciertos a los que nos tiene acostumbrados pero parece que este año no ha podido ser.
"Music from the Underground" es un disco hermoso, que se presta a ser disfrutado con calma y que tiene todo el aspecto de ser capaz de superar el paso del tiempo con soltura. Esperemos verle pronto en directo, siempre es divertido.
Hace tiempo, en uno de esos recopilatorios de los sellos de americana descubri a Rich Hopkins, y desde entonces cada disco suyo que cae en mis manos, tanto con los Luminarios como en solitario lo devoro con verdadera ansiedad. Escuchando “Nuthin You can do” o “Hurt You” te das cuenta de la magnitud de energéticas canciones de puro rock americano con sus dosis country y alguna perspectiva psicodélica. Este trabajo consta de diez temas más un regalo en la versión que se marca de Neil Young en “Mr Soul”, concentra la melodía en momentos intensos y hace que las guitarras te abrasen en un trance mágico. Con “The Horse i Rode in on” saboreamos las mejores esencias del rock americano y esto solo tiene un nombre como es Rick Hopkins.
El que fuera frontman de Dream Syndicate y autor del pasado ...Tick...Tick...Tick (down there, 2006) ha realizado una obra de cantautor que contiene mucho pedigrí. Ha logrado recopilar los suficientes artefactos para dar lugar a su álbum más sofisticado, con su acústica como única referencia propia ha echado mano de la gente adecuada para fabricar desde el rock, el pop y el folk su obra más orquestal y, quizá, la más épica.
Crossing Dragon Bridge (Rock Ridge/Astro, 2008) ha contado con el guitarrista de Walkabouts a la producción (Chris Eckman), para lo cual Steve se marchó a Eslovenia. Una vez que éste metió sus pequeños arreglos la magia continuó con la aportación musical de una orquesta de Praga, a la que se sumó la voz de Linda Pitmon. Para mejor ejemplo la primera canción (quitando ese breve tema inicial que sirve de introducción), "Manhattan Fault Line" nos trae a colación los mejores punteos de Lou Reed con ese vitalismo típico de su pasada banda neoyorquina, salvo que el fraseo de Wynn (un tanto más rebuscado) se ve acompañada en ésta y en otros temas del álbum por unos coros que engrandecen la propuesta de manera notable (véanse también en "When we talk about forever" o mínimamente en "She came", otro de los puntos fuertes del disco, mostrando una delicadeza sublime).
Country-blues, folk-rock, folk orquestral… las fórmulas se transforman bajo una misma máscara, la de un Steve Wynn que demuestra tener el olfato compositivo no sólo intacto, sino también inspirado. (Muzikalia)
“Roots & Wings” es esencialmente un disco folk/rock, grabado con un gran grupo de nuevos y viejos amigos de ambas costas del país. Con claras influencias de Neil Young, Gram Parsons o the circa 70-72 Stones, “Roots & Wings” se grabó entre Lafayette, Los Angeles y Brooklyn. Con canciones como “Hereby The Sea” o “A Year And A Day”, éste, su octavo disco, nos muestra un Casal en uno de sus momentos más inspirados.
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