Parece ser que este año me he portado especialmente bien ya que el Olentzero ha sido muy generoso conmigo y me ha dejado unos regalos estupendos. Entre ellos, la Imperial Star Destroyer de Lego. Una pasada de nave, tanto por su tamaño como por experiencia de montaje.
Con un total de 1.366 piezas (dos libros de instrucciones) es uno de los kits más grandes de Lego.
Se podría decir que la nave esta dividida en dos partes: el puente de mando y la estructura principal con forma triangular.
El puente se abre para mostrar los controles y hay lugar para dos miembros de la tripulación, que se supone que son Grand Moff Tarkin y un funcionario imperial. Se puede quitar el puente y su estructura de la parte inferior para luego poder desplegar los paneles y mostrar el interior de la nave. El puente parte también incluye los "láseres", dos de los cuales pueden ser disparados a una muy corta distancia presionando un botón. El único problema con estos "láser" es que tienden a caer cuando la nave se inclina hacia adelante.
Al abrir la nave hay una gran cantidad de espacio disponible en el interior. Este espacio incluye habitación para dos Stormtroopers, Darth Vader, dos guardias imperiales, R2-D5, y un ratón robot. El interior también tiene una grúa para retirar el casco de Darth Vader, una sala para la meditación, una ubicación de almacenamiento de armas, un holograma del emperador, y una vaina de escape que puede ser "lanzada" a través de una abertura en la parte inferior de la nave. 
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