Hay discos que merecen por derecho propio la condición de clásicos, y éste es sin lugar a dudas uno de ellos. El country-rock de los años 80 dejó grupos impresionantes, pero la Desert Rose Band hizo uno de los mejores discos de debut que se recuerdan.
Aparte de Herb Pedersen y de John Jorgeson, el grupo contaba con la gigantesca presencia del siempre infravalorado Chris Hillman, hombre al que debían hacerle un monumento.
Sí, ese Hillman, el que sale como miembro de los Byrds y de los Flying Burrito, el músico total que ha mantenido una impecable carrera repleta de temazos y discazos, pero siempre en un discreto segundo plano, y que es como un Dios para el que aprecia este tipo de música.
"The Desert Rose Band" es un disco de country rock de ensueño: en canciones, en armonías vocales, en instrumentación (que mandolina y que pedal, uffff), y en definitiva un disco lleno de buenas canciones y buen rollo para olvidarnos de las penas.
Volviendo a repetirnos, una joya. Tú tienes la última palabra. Disfrútalo, brother.
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